Aunque la marca de zapatos de niños TITANITOS nace en el año 1994, debemos remontarnos al 1966, en una cochera de San Isidro (Alicante, España) para recordar sus orígenes. Fue en ese año, cuando el padre de los fundadores, Jesús Gallego, comienza a realizar troqueles de pieles para calzado junto con su hijo Alfonso. A raíz de ahí se introducen en el sector del calzado y uno a uno se van sumando a la empresa familiar el resto de sus hijos: Emilio, Jesús y su yerno Manuel. La empresa se va transformando y adaptando a los tiempos y pasan a fabricar electrodos para alta frecuencia para hacer grabados y serigrafías en zapatos para terceras marcas. Además, comienzan a hacer chanclas de playa para hombre, mujer y niño, así como sandalias anatómicas o también llamadas “bios”.
Hasta que en el año 1993 se incorpora al equipo directivo y creativo para dar un giro al negocio Miguel Garau, pieza clave en toda esta historia.
Mallorquín de nacimiento, Miguel desde muy niño ya le apasionaba el mundo del calzado. Con tan sólo 16 años ya hacía sus propias abarcas, zapatos típicos mallorquines, y se interesaba por las sneakers que empezaban a entrar con fuerza en el mercado español. Tras pasar por varias empresas líderes del sector que completarían su formación, finalmente empezó a trabajar en TITANITOS, donde después de barajar muchos posibles nombres de marca se decantó, junto con el resto de fundadores, por el actual ya que “los zapatos que empezamos a fabricar eran fuertes como titanes” .